martes, 30 de octubre de 2012

La Naturaleza del Orden

La Teoría de la Naturaleza del Orden fue propuesta por Christopher Alexander y determina diez principios para lograr una composición óptima en las obras visuales. Fue desarrollada gracias a su investigación sobre la propia Naturaleza. 

Jerarquía: Se distribuye de tal forma las fuerza en el plano que se termina por darle mayor importancia a un color, para destacar así al centro de interés que queramos. Es fundamental por tanto las cantidades que se le dé a los colores: 


Puede ser:
100% Es el área total del plano. 
60% De algún color debe rodear el centro. 
20% Con un color diferente que también rodea el centro.
15% Otro color diferente, sea éste monocromático gris, pero en todo 
caso éste o los anteriores guardar relación lumínica o tonal con el 
centro. 
5% Es el objeto que se desea destacar.

En general otorgamos un color extenso al fondo, luego un segundo color que ocupe la tercer parte  de tal color del fondo, y un tercer color que ocupe una tercera parte del segundo (los colores van restando su cantidad según su importancia).

Pares de colores: Relaciones divergentes o convergentes en las combinaciones de dos colores, recomendable que sean dos complementarios. 

Colores que crean luz: Se tiene en cuenta la luminosidad de los colores dado que se busca esta condición en la composición. Así, se puede jugar con el claro-oscuro resaltando aquel color principal que queremos.

Contraste: Relación de contraste por color (también claro-oscuro, saturación, tono, luminosidad,  o colores complementarios), por textura (liso-rugoso) y figura-fondo como en la ley de la Gestalt. 

Variación gradual: "Es la secuencia de pares de colores que crean un movimiento interno que puede ser concéntrico, lineal, vertical, etc., siempre de dos en dos. La relación entre los colores es directa, un color va seguido del  otro ayudando a crear movimiento y a que el ojo llegue al centro principal". (Patrones del Color - Universidad de Caldas, 2006. Página 37).

Ecos (o familias de colores): Cuando un color contiene algo del otro (tiene alguna similitud) y a su vez se repite en otro sector del plano. La repetición debe darse en los centros secundarios, es decir que parten de un centro más grande. 

Estrecha relación de los colores: Se logra cuando hay un vínculo profundo entre los colores evitando tensiones. Se puede hacer uso de gradaciones por ejemplo, adicionándole a un color un poco del otro. 

Límites: Se busca separaciones, líneas que dividan o contrastes con el fin de independizar los colores, es lo contrario al anterior punto. Para su uso se debe tener en cuenta que: 

-Si tenemos un color oscuro y una claro, la división debe ser neutra.
-Si tenemos un color oscuro y uno neutro, la división debe ser clara.
-Si tenemos un color claro y uno neutro, la división debe ser oscura.


Claridad de cada color individual: cada color debe tener una buena calidad en sí mismo para resaltar su fuerza individual y en conjunto. (Patrones del Color - Universidad de Caldas, 2006. Página 38).


Tosquedad: Para dinamizar la composición y no caer en la monotonía, se da al color textura, acabados burdos y se evita al pintar la superficie la mezcla no sea del todo homogénea. 

Calma interna: Es el adecuado uso de todos los anteriores puntos, logrando integridad y armonía.



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